Tener uñas sanas no significa visitar a tu manicurista todos los meses.

Las uñas sanas son lisas, sin surcos ni picaduras o hendiduras y están libres de manchas o decoloraciones. Además, son uniformes en consistencia y color.

Las uñas están compuestas de capas laminadas de una proteína conocida como queratina. Tus uñas crecen desde el área en la base de la uña debajo de tu cutícula.

Con el envejecimiento, las uñas pueden desarrollar crestas verticales o estrías o volverse más frágiles. Esto es inofensivo.

También pueden tener líneas blancas o manchas debido a una lesión, pero éstas desaparecen eventualmente a medida que crecen con la uña.

Para mantener tus uñas luciendo lo mejor posible:

• Manténlas secas y limpias para evitar que crezcan bacterias debajo.
• Usa crema hidratante. Cuando uses loción para manos, frota la crema en las uñas y cutículas.
• Aplica una capa protectora para ayudar a fortalecer tus uñas.

Consulta a tu médico si notas lo siguiente:

• Rayas oscuras debajo de la uña.

• Decoloración o cualquier otro cambio en el color.

• Cambios en la forma.

• Engrosamiento o adelgazamiento.

• Si la uña se separa de la piel circundante.

• Sangrado, hinchazón o dolor alrededor de las uñas.

• Si tus uñas no crecen.

Debes cuidar tus uñas y solucionar cualquier problema que aparezca y consultar a tu médico cuando sea necesario. Ingresa tus datos con MIA para obtener información sobre tu salud.