¿Deberías usar tampones? Bueno, esa es una decisión bastante individual. Algunas mujeres están de acuerdo con el uso de los tampones, mientras que otras dicen que les incomodan. Lo único que importa es que te sientas cómoda con lo que usas y que te sientas totalmente protegida. Hemos recopilado algunos pros y contras del uso de tampones. ¿Estás de acuerdo con estos puntos?

Pros:

Invisibilidad. Los tampones son pequeños, por lo que nadie puede verlos y puedes usar cualquier ropa durante tu período.

Comodidad. La posición del tampón también hace que sea difícil sentirlo durante el día y puedes esconderlo en tu palma o bolsillo cuando vayas al baño para cambiarte.

Sin sensación de humedad. Debido a que colocas el tampón directamente en tu vagina, absorberá el flujo desde el interior. Así no sentirás la humedad de la sangre, lo que sí podría llegar a sentirse con toallas sanitarias, ya que absorben el flujo una vez que ya salió de tu cuerpo.

Libertad de movimiento. Esta es una noticia especialmente buena si eres súper activa. Puedes ejercitarte a tu gusto sin que el tampón se deslice fuera de lugar, como puede pasar con una toalla sanitaria.

Contras:

Puede gotear. Si no lo colocas correctamente, usas el tamaño incorrecto, olvidas sacarlo o tu flujo es más intenso de lo esperado, un tampón puede gotear.

Insertar un tampón puede sentirse extraño e incómodo. Además, las principiantes no siempre lo colocan bien al principio, lo que puede hacer que se filtre o que sientas incomodidad.

Los tampones están asociados con el síndrome de shock tóxico. También pueden ponerte en riesgo de otras infecciones si no los cambias con una frecuencia razonable. No los puedes usar desde la noche hasta la mañana.

Recuerda cambiar tu tampón cada cuatro u ocho horas y continuar registrando tus datos con MIA.