Sí, hay algo más que nos hace diferentes de los hombres, y sorprendentemente es nuestro colon.

Las mujeres usualmente son más susceptibles a las infecciones estomacales y a la hinchazón y los gases.

Aquí te explicamos el por qué:

1. Muchas mujeres experimentan alteraciones en sus hábitos intestinales, y también ciertos síntomas abdominales en variados momentos de su ciclo. Durante la fase lútea (el tiempo después de la ovulación), las mujeres pueden notar una desaceleración del tránsito intestinal, lo que puede provocar estreñimiento y distensión abdominal. Por lo general, hay deposiciones más sueltas durante la menstruación. Esto en sí mismo no es anormal y es el resultado de una fluctuación hormonal.

2. El colon femenino tiene más giros y vueltas.

En promedio, el colon de una mujer es aproximadamente 10 cm más largo que el de un hombre. Además, el colon no se encuentra solo en la pelvis, los órganos reproductores femeninos también están allí y ocupan algo de espacio. Esto pone a las mujeres en un mayor riesgo de padecer algún síntoma asociado a la obstrucción intestinal.

3. Las mujeres sufren de acidez estomacal con menos frecuencia que los hombres. Esto se debe a que el órgano que se encuentra entre el estómago y el colon y funciona como una puerta que deja pasar la comida digerida, trabaja de forma diferente. En las mujeres, está más desarrollado y se cierra con más fuerza que el que se encuentra en los hombres. Así que la comida y los jugos estomacales se quedan en el estómago.

4. La Asociación Americana de Psicología afirma que las mujeres experimentan más estrés y, como sabes, el estrés está vinculado a problemas intestinales.