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En ocasiones es posible que no quieras tener relaciones sexuales, ¡es comprensible y no es tu culpa! De hecho, es sorprendente la cantidad de factores que influyen en el nivel de deseo sexual. La calidad de vida y de relaciones tienen gran influencia en el nivel de apetito sexual de las mujeres. Por eso, antes de siquiera pensar en culparte a ti misma o a tu pareja, intenta buscar las causas y formas de eliminarlas.
El deseo sexual en las mujeres es particularmente susceptible a los eventos que las rodean. El estrés, el estado de ánimo o social la falta de sueño y el exceso de trabajo o ejercicio físico pueden influir en los niveles hormonales, por lo que puede ocurrir la ovulación y el cuerpo de la mujer entrar en modo de ahorro de energía.
Además, el contexto y la conexión emocional, así como factores culturales y sociales, son desencadenantes importantes del deseo sexual femenino.
Muchos problemas asociados con el deseo sexual pueden resolverse mediante una conversación honesta con tu pareja.