Si estás extremadamente cansada y somnolienta, tienes una condición llamada fatiga. Desafortunadamente, es un problema común para muchas personas.

La fatiga puede ser causada por ciertos factores asociados a tu estilo de vida:

• Agotamiento físico

• Falta de actividad física

• Falta de sueño

• Exceso de peso u obesidad

• Períodos de estrés emocional

• Aburrimiento

• Dolor

• Tomar ciertos medicamentos, como antidepresivos o sedantes

• Tomar alcohol regularmente

• Consumir drogas ilícitas, como la cocaína

• Consumir demasiada cafeína

• Una dieta pobre

Por otro lado, la fatiga puede ser causada por condiciones de salud física, como:

• El embarazo

• Síndrome premenstrual

• Anemia

• Diabetes

• Síndrome de fatiga crónica

• Alergias y gripes

• Problemas con la glándula tiroides

• Trastornos del sueño, como el insomnio

• Trastornos de la alimentación, como la anorexia

• Trastornos autoinmunes

• Insuficiencia cardíaca

• Cáncer

• Enfermedad del riñón

• Enfermedad del hígado

En la mayoría de los casos, una dieta saludable, suficientes horas de sueño (de 7 a 8 horas por día) y una actividad física regular pueden ayudar a reducir la fatiga. La fatiga, especialmente la crónica, generalmente está relacionada con una afección médica o problemas de salud. También puede ser una condición crónica conocida como encefalomielitis miálgica (EM) o síndrome de fatiga crónica (SFC). Para evitar que esta condición se convierta en una afección duradera se recomienda encarecidamente que intentes atacar el problema tan pronto como lo notes consultando a tu médico de confianza.

Si experimentas fatiga durante largos períodos de tiempo que no esté asociada al síndrome premenstrual, consulta a tu médico para averiguar la causa.