¿Acaso tus uñas se agrietan, rompen, astillan, quiebran, pelan, y/o se ven delgadas y débiles? Definitivamente hay un problema. No sólo es estéticamente desagradable, sino que incluso puede significar que estás haciendo algo mal o que tienes una determinada condición de salud. El término médico para esto es onicosquizia.

Esta condición ocurre cuando la placa ungueal se divide o se acoda fuera del lecho ungueal a medida que crece.

Si las uñas de tus manos se quiebran mientras que las uñas de tus pies son fuertes, entonces la causa es un factor externo. Este tipo de uñas pueden ser resecas y quebradizas (con muy poca humedad) o suaves y quebradizas (a menudo por demasiada humedad).

Algunas de las razones más comunes de las uñas quebradizas incluyen:

• Traumatismo leve continuo que se genera con el uso habitual de los dedos o las uñas como herramienta (o por ejemplo, morderte las uñas).
• Mojar y secar repetidas veces las uñas: lavarse las manos, lavar los platos y/o nadar.
• Productos químicos, como jabones, limpiadores, quitaesmaltes, detergentes y productos para uñas.
• Poca humectación durante el invierno
• Uso y eliminación frecuente de esmalte de uñas.
• Las uñas frágiles también pueden ser causadas por deficiencias de vitaminas o por enfermedades, como el síndrome de Raynaud, la anemia, el hipotiroidismo o el tratamiento del cáncer. Pero esto es menos frecuente.

Cómo deshacerse de las uñas quebradizas:

1. No mantengas tus manos en agua con demasiada frecuencia.
2. Usa una loción humectante diaria que sea buena para tratar las uñas quebradizas.
3. Usa guantes en invierno.
4. Evita usar esmalte de uñas con demasiada frecuencia.
5. No le hagas más daño a tus uñas.
6. Usa acondicionadores de uñas.
7. Un baño de parafina puede ayudarte a calmar e hidratar las uñas y las manos.

Manténte positiva y paciente, ya que las uñas quebradizas tendrán que crecer a su propio ritmo. Si el tratamiento directo no mejora tu situación con el tiempo, consulta a tu médico para obtener asesoramiento.