Puedes creer que lo sabes todo sobre tus senos, pero hay mucho más que conocer aparte de sostenes y mamografías. Por ejemplo, a continuación te damos una selección aleatoria de 5 datos divertidos, extraños y fascinantes sobre los senos de las mujeres.

El dolor en los senos puede ser un misterio

El dolor en los senos es un padecimiento muy común, a menudo está relacionado con las fluctuaciones hormonales y suele ser peor justo antes y durante el período menstrual. Si el dolor o la sensibilidad en los senos te causan angustia o interfieren en tu vida diaria, debes hablar con tu médico para un estudio más profundo, aunque, la mayoría de los dolores en los senos no está relacionada con el cáncer.

La mayoría de las mujeres no está feliz con sus senos

Tal y como se señala en la investigación publicada en la Revista Internacional de Salud Sexual, el 70% de las mujeres no están contentas con sus senos. Es momento de que practiques la autoaceptación y la atención consciente y comprendas que eres única, y tus senos también lo son. Y tus senos son hermosos y únicos.

Nunca son iguales

No, tus senos casi nunca son iguales. Por lo general, un seno es aproximadamente un quinto de copa más grande que el otro.

La mayoría de las mujeres usa la talla de brasier incorrecta

A pesar de que la forma, el tamaño y lo respingón o caído de los senos cambia aproximadamente seis veces a lo largo de la vida de cada mujer, las mujeres no se preocupan de que sus brasieres evolucionen de forma acorde al tamaño de sus senos.

Según datos de la marca de ropa interior “Intimacy Boutique”, aproximadamente el 85% de las mujeres usan la talla de sujetador incorrecta.

Los senos necesitan hidratarse

La piel de tus senos (excluyendo los pezones que son un poco más sensibles) es la misma que la del resto de tu cuerpo. En lugar de usar productos caros para el cuidado de la piel que se comercializan específicamente para "reafirmar" o "realzar" los senos, en esa área del cuerpo usa un jabón común, o gel de baño, y crema hidratante.

Evita excederte con productos químicos agresivos que puedan causarte irritación y resequedad. Evita la exposición al sol sin la aplicación previa de protector solar en tus senos. Y si estás tomando el sol en topless, asegúrate de proteger tus pezones con cubre-pezones especiales para evitar que se lastimen.